Con objeto de garantizar la integración con otras normas de sistemas de gestión, especialmente el sistema de gestión medioambiental (ISO 14001), la estructura es muy similar a la de estos sistemas de gestión. De hecho, parece basada en la ISO 14001, cambiando los aspectos ambientales por aspectos energéticos, ya que las claves de una correcta implantación son las mismas.
En el esquema habitual de los sistemas de gestión, con la metodología Plan-Do-Check-Act, las tareas son:
Planificar:
- Identificación de requisitos legales
- Identificación y evaluación de aspectos energéticos
- Establecimiento de objetivos, metas, indicadores y programas para mejorar la eficacia energética .
- Asignar recursos y responsabilidades, y aplicar los controles operacionales.
- Establecer la medición y seguimiento de objetivos e indicadores y evaluar el cumplimiento de las obligaciones legales.
- Tomar decisiones que impliquen mejoras en la eficacia energética.
Hemos introducido los términos de energía y aspecto energético. Pero, por obvios quizás puedan plantearnos dudas.
¿Qué se considera energía? Las principales son la electricidad, el gasoil, el calor, el aire comprimido y el vapor.
¿Qué es un aspecto energético? Son actividades, productos y servicios que tiene asociado un consumo energético. De estos aspectos debemos evaluar que factores (aquello cuantificable de un aspecto) es relevante, significativo. Por ejemplo en el aspecto “climatización” el factor puede ser, entre otros, la temperatura ambiente.
Otra condición clave en la implantación es tener muy claro el objetivo de mejorar la eficiencia energética. No toda reducción de energía satisface la finalidad de la Norma, y más en la situación económica actual, donde muchas empresas reducen su consumo de energía por la circunstancia de una menor producción. Para evitar una incorrecta implantación, debemos fijarnos indicadores relativizados al ítem generador del consumo. Por ejemplo, los Kw consumidos en una oficina puede no darnos un valor significativo, quizás deberíamos analizar los Kw por horas trabajadas.
Por último y como en el resto de sistemas, el aprovechamiento se logra a partir del análisis de la información que permite tomar decisiones que aportan valor. En este caso, como en ISO 14001, la dificultad la encontramos en la obtención de datos suficientes y sobretodo, disgregados por las unidades de referencia que necesitamos comparar.
Una herramienta útil para implantar esta Norma es seguir realizar una Auditoria Energética siguiendo las directrices de la Norma UNE-EN 216501. De esta Norma hablaremos mañana.
Muy didáctico
ResponderEliminar